El aspecto y el estado de nuestra piel se ven afectadas por muchos factores a lo largo del año.
Pero seguro que la mayoría estamos de acuerdo en que justo en la época en la que empezamos a recibir menos horas de luz, las calefacciones nos succionan el agua de la piel, el frío y el viento maltratan nuestras zonas más expuestas y los cambios de temperatura se hacen notar en nuestra cara, cuello, escote y manos… necesitamos es una ayuda externa para que estos factores no nos influyan excesivamente.
Para evitarlo, al igual que en verano, durante este periodo del año es importante mimar el cutis y dedicarle una serie de cuidados específicos.
Uno de los tratamientos con más éxito en esta época son los realizados con base a la Luz Pulsada IPL, que es una técnica ideal para eliminar las pequeñas venitas, rojeces y manchas. Unifica el tono de la piel, aporta luminosidad, juventud y vuelve la piel más tersa.
El IPL facial utiliza una sofisticada secuencia de micropulsos que aplicados sobre la superficie de la piel, envían unos haces de luz controlada que estimulan la producción de células nuevas para que poco a poco sustituyan a las ya dañadas, con lo que al cabo de unos días ya se puede apreciar el efecto.
Se puede realizar en cualquier parte del cuerpo, pero es especialmente eficaz en cara, cuello y escote.
Para un tratamiento de choque es recomendable seguir una secuencia de 8-10 sesiones en semanas alternas, según prescripción individual y las sesiones de mantenimiento se realizan una cada 21-28 días aproximadamente.
Combinando estas sesiones con un tratamiento cosmetológico adecuado en cabina y también en casa, los resultados son visibles en las primeras sesiones y van aumentando con el paso del tiempo.
Además oxigena, revitaliza, aclara, tensa y permeabiliza la piel para que todos los productos que te pongas te hagan mucho más efecto, las que lo conocéis sabéis que es así!
Y las que no… os animáis a probarlo?