Lipocell es uno de nuestros tratamientos estrella antes y durante las vacaciones de verano.
Y os lo quiero presentar porque es un sistema de lo más efectivo para reducir por zonas, consta de tres fases en las que se trabaja una zona concreta de grasa localizada que se resiste a las dietas o al ejercicio, y que ataca el problema allí donde se origina, a nivel adipocitario.
Los adipocitos son las células que contienen la grasa que vamos acumulando, pero ojo! son insaciables y pueden ir creciendo y creciendo hasta límites que no nos convienen en absoluto. Su función es clara: almacenar grasa que se pueda convertir en energía en caso de escasez de recursos.
Estos adipocitos tienen una membrana que los recubre, la fibrilla, y en la primera fase de nuestro tratamiento ésta fibrilla dejará escapar su contenido (grasa) para ser metabolizado o desechado. Ésta permeabilidad es transitoria por lo que la segunda fase es importante que se haga justo a continuación.
En la segunda fase los triglicéridos (una forma de grasa) son transformados en diglicéridos para poder ser desechados o metabolizados gracias a la acción de ultrasonidos de baja frecuencia que también aplicamos únicamente en la zona a tratar.
Por último un estímulo al sistema linfático, un vaciado y drenaje específico de esa zona y las zonas adyacentes consiguen abrir vías y permiten que el efecto del tratamiento se prolongue mínimo durante 72 horas.
Es un completísimo tratamiento de choque en el que tras el estudio y valoración en cabina, haber descartado contraindicaciones y unas pautas para seguir durante el tiempo que dure el tratamiento, se realiza en una hora y se prescriben una o dos sesiones por semana en función del caso y las necesidades.
Y lo mejor su precio, ya no tienes excusa, ¡estás en el universo de la belleza!
