La efectividad de la Luz LED conquista el mundo de la belleza.
Gracias a los avances en las terapias fotodinámicas, hoy disponemos de los maravillosos efectos de las nuevas técnicas con la Luz LED sobre la piel.
Los primeros estudios de las terapias con LED fueron desarrollados en la NASA, en sus investigaciones para conseguir hacer crecer plantas en el espacio. Esta es una buena premisa, teniendo en cuenta que en estos estudios se descubrió la eficacia de la luz en los tejidos del cuerpo humano, sobre todo en la curación y cicatrización de daños y heridas.
La tecnología de los diodos emisores de luz LED tiene una acción directa sobre la piel, con diferentes resultados dependiendo del color que emitan según su longitud de onda.
Esto es a lo que se le llama terapia fotodinámica.
Pocas cosas hay, que al contacto con la piel no la hagan reaccionar de alguna manera, la piel reacciona con todo, reacciona simplemente con el agua!
Dirigir esa reacción hacia la estabilidad, el equilibrio, la solidez y firmeza, son parte de los objetivos que alcanzan los dispositivos LED profesionales más avanzados que consiguen beneficios importantes, sin dañar ni inducir al deterioro de la piel.
La aplicación de luz LED es una de esas tecnologías que tratan los trastornos celulares desde el interior impulsando y ayudando a una adecuada recuperación del daño, y por eso es tan importante la correcta elección de las técnicas que utilizamos según las características de cada piel en cada momento. Y hablando de fototerapias con más razón, ya que la piel es realmente sensible a la energía lumínica.
Las aplicaciones de las luces LED que más conocíamos hasta ahora eran las de la estimulación de la producción del colágeno, para disminuir la inflamación y congestión de la piel y también para tratamientos contra las manchas y el acné por su acción regeneradora y bactericida.
Pero ahora además, según su longitud de onda, las empleamos en tratamientos de rejuvenecimiento con grandes resultados a la hora de reafirmar el tejido y tonificar los músculos faciales, la piel se ilumina, desaparecen las discromías, finas líneas desaparecen y el tono de la piel se vuelve más juvenil, con «buen color» y sin irregularidades. Incluso mejora notablemente la cuperosis.
Es un tratamiento con diodos emisores de Luz LED 100% relajante, no invasivo, cómodo, indoloro y sin tiempo de recuperación. Una gran alternativa a los medicamentos, hidroquinonas y demás herramientas embellecedoras con doble «efecto», y por supuesto lo hemos incorporado a nuestra carta de tratamientos faciales.
¿Te animas?